Hoy venimos a comparar dos tipos de maderas muy populares: la madera de roble y la madera de eucalipto.
En primer lugar tenemos la madera de roble, la cual se divide en tres categorías según su color, su nivel de resistencia y su densidad:
- Roble europeo
- Roble rojo americano
- Roble blanco americano
Desde un punto de vista estético es la madera preferida tanto para constructores como para los propios consumidores, además, debido a la abundancia que existe actualmente, no es una madera excesivamente cara, siempre teniendo en cuenta su calidad.
Entre sus características principales nos encontramos con:
- Gran densidad: Ronda los 700 y 770 kg/m3, lo cual la coloca como una de las maderas ideales a la hora de fabricar muebles y elementos de construcción.
- Amplia variedad cromática: Cómo comentábamos anteriormente existen diversas categorías, lo que permite al comprador escoger diferentes tonalidades para sus creaciones, pudiendo adaptarlas así a los gustos de cada individuo.
- Facilidad de manipulación: Es decir, se considera una madera de fácil atornillado a pesar de la dureza que posee, aunque esto pueda complicar algunas fases del proceso de fabricación.
- Consigue buenos acabados al aplicar barnices o pinturas.
- Es duradera debido a su resistencia y dureza ya que no necesita de unos cuidados específicos para conseguir que se mantenga durante largos periodos de tiempo, lo que la hace perfecta a la hora de fabricar muebles de calidad.
- Se considera como una de las maderas más versátiles debido a que se utiliza para la fabricación de objetos tales como las barricas de vino, suelos o muebles entre otras.
En segundo lugar tenemos la madera de eucalipto, que cuenta con un precio moderado dentro de las maderas duras, debido a que es una especie habitual dentro de plantaciones o repoblaciones.
El eucalipto ha reemplazado el uso tradicional de la madera local y protegido los bosques locales proporcionando a la industria una madera de alta calidad a precios muy competitivos.
Esta madera se define como semipesada, caracterizada por un color amarillento, de grano medio y poca porosidad. Supone un 40% del total dentro del sector gallego, siendo utilizada para la pasta de papel, la fabricación de tableros, chapa, postes…
Se caracteriza por su gran resistencia, lo que la hace idónea para su utilización en espacios exteriores. Debido al color blanquecino de sus fibras, este árbol se emplea en la obtención de pasta de papel, como comentábamos anteriormente.
Entre sus múltiples ventajas tenemos:
- La sostenibilidad ambiental que supone: Debido a que se considera una madera reciclable y renovable debido a su origen en las plantaciones artificiales.
- Su resistencia y durabilidad: La cual la hace idónea para su uso en espacios exteriores, llegando a durar entre los 15 y 40 años dependiendo del tratamiento y mantenimiento aplicado sobre la misma.
- Su estética: Es una madera uniforme, casi libre de nudos, consiguiendo mediante tratamientos específicos cómo barnices o lacas estéticas similares a algunos de sus competidores.
En resumen, ambas maderas tienen ventajas y alguna desventaja. Tú… ¿Con cuál te quedas?