Actualmente en Galicia la leña de haya y de roble son las maderas más consumidas para las chimeneas. Aún así, muchas compañías están comercializando ya la que, dentro del mercado, se considera cómo una de las maderas óptimas a la hora de hacer leña: la encina.
La encina es considerada una de las mejores opciones para hacer leña gracias a sus múltiples ventajas, ya que se encuentra dentro del grupo de las maderas duras, maderas provenientes de árboles de hoja caduca caracterizados por proporcionar una mayor potencia calorífica, con una duración muy superior a aquellas maderas más blandas.
Debemos elegir preferiblemente maderas duras para mantener el fuego ya que estas producen más calorías y, por consiguiente, queman durante un mayor tiempo. Esto las hace idóneas para conseguir mantener el calor por más tiempo en el espacio deseado.
También debemos evitar la madera que se encuentre húmeda o que haya sido tratada de alguna forma cómo la pintura o el barniz, ya que esto estropea sus propiedades y dificulta su uso. La madera de encima también es ideal en este sentido debido a su resistencia a la humedad, siendo así considerada por muchos la mejor opción debido a que arde lentamente, genera un alto grado de calor y cuenta con un precio asequible.
Es cierto que también tenemos que nombrar una desventaja con la que cuenta este tipo de madera: su poca fuerza. Siempre es recomendable encender el fuego con maderas blandas tales cómo el pino, ya que este tipo de leña consigue prender muy rápido, aunque el fuego acaba por consumirse mucho antes.
Por otro lado, a la hora de escoger un tipo de leña para tu sistema de calefacción, debes plantearte si es para un uso ocasional o si es para la fuente principal de calefacción de tu hogar. Si es el segundo caso, entonces recomendamos la leña de encina sobre cualquier otra, debido a cómo consigue que el calor se mantenga por mucho más tiempo e incluso aguantando de un día para otro.
Además, gracias a que se considera una de las maderas más duras y con una mayor dificultad para pudrir, tiene otras múltiples utilidades tales cómo la fabricación de piezas o herramientas, a pesar de la dificultad que supone a la hora de trabajarla.