Para hablar de la madera como una fuente de energía prima, debemos citar el proceso dentro del que se engloba, la biomasa, donde se utiliza la materia orgánica cómo fuente principal y se compone principalmente de desechos de la agricultura (como cáscaras de fruta) hasta restos de madera (pélets o serrín entre otros).
Este tipo de energía se caracteriza por su reducido coste en cuanto a producción, por su carácter renovable y por sus limitadas emisiones en su proceso de combustión, además de por ayudar al mantenimiento de los bosques a través del aprovechamiento de desperdicios. Se produce en calderas donde el material es quemado poco a poco, creando cenizas que pueden ser a su vez utilizadas como abono. Se utiliza principalmente para generar calor y, en ocasiones, crear electricidad (a niveles industriales), aunque este es un proceso algo más complejo.
Podemos decir que la madera sí es una energía renovable ya que:
- Supone un ahorro energético debido a que la energía necesaria para la fabricación de la propia madera es nula, ya que solamente utiliza energía solar para su desarrollo y, la energía empleada en el proceso de transformación no suele superar los 430Kw/h, un valor menor que el de otros materiales como el aluminio o el acero.
- Respeta al medio ambiente a través del aprovechamiento de sus recursos y el mantenimiento del equilibrio en el ecosistema
- Mediante la incorporación de nuevos controles durante los procesos de fabricación se ha conseguido reducir el posible deterioro del medio ambiente.
- Su utilización supone el reciclaje y ahorro de una materia prima ya que como comentábamos anteriormente, las cenizas derivadas del proceso pueden utilizarse posteriormente como abono.
- La tecnología ha evolucionado hasta el punto de conseguir mejorar las propiedades de productos derivados, surgiendo nuevos que han conseguido ampliar su campo de aplicación hasta complementarse con otras materias primas para así poder aumentar sus prestaciones.
En conclusión, debemos destacar que, debido a la subida de combustibles como el petróleo, al cambio climático o a las trabas impuestas ante otro tipo de energías renovables, entre otras cosas, el empleo de este tipo de fuente de energía se ha multiplicado en los últimos años ayudándolo a ganar popularidad en la sociedad.